Cuando el mundo se apaga por fuera, es hora de encenderlo por dentro.
Hay momentos donde lo externo no responde.
Donde el cuerpo duele, el alma se opaca, y todo parece teñido de grises.
No es un error. No es castigo.
Es un llamado.
Un llamado a volver al corazón…
y a encenderlo desde adentro.
🕯️ Enciende la llama de tu corazón
Cuando sientas que nada avanza, que algo duele, que el temor asoma, podés practicar esto:
1. Escribí todo lo que sentís.
No filtres. No edites. No te censures. Si tenés que decirle algo a alguien, hacelo.
Rabia, tristeza, miedo, frustración, cansancio…
Todo lo que haya en tu corazón, ponelo ahí. En palabras vivas.
2. Asentí a lo que es.
Desde la mirada sistémica, lo que se reconoce… se ordena.
Lo que se niega… se repite.
Agradecé a tu alma por mostrarte lo que necesita ser visto.
3. Encendé ese papel.
El fuego no destruye: transmuta.
Mientras el papel arde, sentí que la llama se enciende en vos.
Que aquello que parecía oscuro, ahora ilumina desde otro lugar.
No es un ritual mágico.
Es un acto simbólico de poder, presencia y purificación.
Un volver a vos mismo.
Un recordar que la llama nunca se apaga…
solo espera que la llames.
Gastón