✍️ Escribir para verse con nuevos ojos
Descubrí cómo escribir sobre lo que sentís, usando tu nombre y otras voces internas, puede ayudarte a sanar, guiarte y recuperar dirección.
El lenguaje que transforma – Entrada 2
La autonarrativa como herramienta de liberación y guía, inspirada en James Pennebaker
Escribir no es solo un acto creativo.
Puede ser también una medicina para el alma.
Hay momentos en que no sabemos qué sentimos.
O lo sabemos… pero no sabemos qué hacer con eso.
Ahí es donde entra la escritura.
Pero no cualquier escritura.
Hablo de una forma íntima y viva: poner en palabras lo que duele, confunde, pesa o espera… sin filtros, sin forma, sin tener que explicarlo bien.
Porque cuando nos damos permiso para escribir lo que realmente llevamos adentro, algo se ordena.
Y cuando además usamos la voz justa —la voz que guía, observa o bendice—, empezamos a vernos con nuevos ojos.
📚 James Pennebaker y el poder de la escritura emocional
James W. Pennebaker es psicólogo y pionero en el estudio de la escritura expresiva.
Descubrió que escribir durante solo 15–20 minutos por día sobre lo que uno siente puede mejorar la salud física, fortalecer el sistema inmune, reducir la ansiedad y ayudar a procesar traumas.
Pero su hallazgo más profundo fue otro:
El cambio no solo ocurre por escribir lo que pasó, sino por cómo lo escribimos.
🔁 El descubrimiento del auto-distanciamiento narrativo
Pennebaker observó que las personas que escribían únicamente en primera persona (“yo”) a veces quedaban más atrapadas en su dolor.
Pero cuando empezaban a alternar con otras formas de lenguaje —como escribir usando su propio nombre, o hablándose en segunda persona—, algo poderoso sucedía:
Tomaban distancia del drama sin negar la emoción.
Se volvían su propio testigo.
Activaban una voz más sabia y compasiva.
Este fenómeno se conoce como auto-distanciamiento constructivo.
✍️ Tres voces para una narrativa sanadora
Pennebaker lo describió, y hoy lo usamos en journaling terapéutico y espiritual:
Primera persona (yo) – descarga emocional
“No puedo más. Me siento bloqueado. No veo salida.”Tercera persona (tu nombre) – observación compasiva
“Gastón ha sostenido mucho. Tal vez no se dio cuenta de cuánto carga solo.”Segunda persona (nombre + vos) – guía y bendición
“Gastón, podés soltar. Ya estás a salvo. Estás siendo acompañado. Todo va tomando forma.”
Este recorrido permite pasar del dolor a la dirección.
✍️ Ejemplo de escritura Yo Soy
Gastón, te veo cansado. Y está bien estarlo.
No necesitás cargar más de lo necesario.
Ya hiciste más de lo que pensás.
Y aunque aún no esté todo claro, ya estás volviendo a vos.
Sos amado, estás guiado.
Y merecés descansar sabiendo que no estás solo.
Gracias por seguir, incluso cuando fue difícil.
Esto no es una frase “linda”.
Es una verdad interior que sale a la luz cuando dejamos que la voz del alma escriba sin filtro.
🔱 Espiritualidad y escritura: un acto de integración
Cuando escribís así, no te estás fragmentando.
Te estás uniendo.
El yo que siente habla.
El yo que observa escucha.
El yo que guía acompaña.
Padre. Hijo. Espíritu.
Todo ocurre en una página.
Y esa página se convierte en altar.
🛠️ Guía práctica Yo Soy – Escritura en tres voces
Empezá escribiendo lo que sentís (yo)
No importa si es caótico. Soltalo.Narralo como si fueras otro (tu nombre)
Ej: “Gastón está atravesando un momento de transición.”Hablale como guía (vos + nombre propio)
Ej: “Gastón, no estás perdido. Solo estás cambiando de piel.”
No se trata de escribir bien.
Se trata de escribir verdad con compasión.
🌟 Cierre
A veces no sabés qué necesitás hasta que lo escribís.
Y a veces, no sabés cuánto te estabas juzgando…
hasta que te hablás con amor.
La escritura, bien usada, no solo libera lo que pesa.
También despierta lo que guía.
Y ahí… todo empieza a cambiar.
Gastón