🔥 Reintegrar lo propio: cuerpo, deseo y orden
Un acto simbólico, concreto y sagrado para restaurar lo que entregaste sin darte cuenta. Cuando el orden se restablece, tu poder regresa.
Puertas hacia la plenitud – Entrada 6
Reintegrar lo propio: cuerpo, deseo y orden
Hay actos silenciosos que parecen inofensivos pero dejan una huella profunda.
Muchas veces, cedí partes de mí mismo —mi voz, mi deseo, mi poder, incluso mi sexualidad— para que el otro no se sintiera mal, para no incomodar, para no verlo en su propio abismo.
Me callé para no generar conflicto.
Me escondí para que brillara.
Me limité para no “opacarlo”.
Me fui haciendo cada vez más chico... mientras el otro crecía con partes que no eran suyas.
Y así, sin darme cuenta, rompí el orden.
No por maldad, sino por amor mal entendido.
Interferí en el destino del otro, tomé responsabilidad por su dolor, y me hice cargo de lo que no era mío.
⚖️ La mirada sistémica: cada uno en su lugar
Desde la mirada sistémica, estos movimientos invisibles tienen consecuencias. Cuando cedo partes de mí o me hago cargo de lo que no me corresponde, altero el orden natural: el orden que dice que cada uno es responsable de su propio destino.
Por más noble que parezca, cuando dejo de ser para que el otro sea, se genera un desequilibrio. El sistema, que busca la armonía, responde a eso con síntomas: pérdida de fuerza, frustración, dolor, desorientación, incluso enfermedad.
Y hay algo más profundo: cuando me apropio del destino del otro, impido su maduración. El otro no crece verdaderamente si yo cargo lo que le toca. El precio es doble: él no avanza y yo me vacío.
La salida no es juzgarse. Es restaurar el orden. Devolver lo que no es mío. Recuperar lo que sí lo es.
🌿 Marion Woodman: encarnar lo olvidado
La analista junguiana Marion Woodman dedicó su obra a explorar cómo el cuerpo guarda lo que la conciencia no puede sostener: emociones negadas, deseos reprimidos, poder cedido.
Su enfoque está orientado especialmente a las mujeres y a la sanación de lo femenino que ha sido distorsionado o suprimido por estructuras patriarcales externas e internas.
Sin embargo, sus hallazgos trascienden géneros: toda alma que ha desconectado de su cuerpo puede reconocerse en su mensaje.
Woodman enseñaba que recuperar el cuerpo es recuperar el alma.
Que lo cedido no se pierde, se encarna de forma distorsionada —como vacío, adicción, enfermedad o tristeza inexplicable.
Y que reintegrar lo propio es más que un acto simbólico: es una encarnación real, una vuelta al centro donde el deseo, la voz, el placer y la dirección vital pueden volver a fluir.
🔥 Psicomagia de restitución: el acto de revocar
Inspirado en los rituales de Alejandro Jodorowsky, elaboré este ejercicio ceremonial como una vía para revocar contratos invisibles y restaurar lo propio.
Se trata de un contrato simbólico que opera con reglas claras y simples: una vez cumplida su condición, se ejecuta automáticamente.
No se negocia. No se duda. Se cumple. Y al cumplirse, ocurre.
📜 CONTRATO DE CESIÓN DE PARTES
Por medio del presente instrumento, yo, el abajo firmante, reconozco haber cedido, en distintos momentos de mi historia, partes esenciales de mí mismo, sin enumerarlas ni identificarlas expresamente, ya que muchas de ellas fueron entregadas de forma inconsciente.
Dichas cesiones, realizadas a diversas personas conocidas o desconocidas, fueron hechas sin contrato formal, por motivos personales o sistémicos que en este acto no requieren ser explicados.
REVOCATORIA
Declaro que, mediante el cumplimiento de la condición aquí establecida, la totalidad de dichas cesiones queda revocada en su conjunto.
La condición de revocación consiste en lo siguiente:
Este contrato deberá ser roto en dos partes y posteriormente quemado en su totalidad.
EFECTOS
Una vez cumplida la condición mencionada, todas las partes cedidas regresan de manera inmediata, íntegra y completa a mí, su legítimo propietario original, sin oposición, juicio, reclamo ni resistencia de ninguna índole.
Asimismo, en el mismo acto, son restituidas a sus legítimos dueños todas aquellas partes que, consciente o inconscientemente, yo haya tomado, asumido o retenido sin corresponderme.
Este proceso de restitución y reintegración se lleva a cabo en un único movimiento, restaurando el equilibrio y el orden natural.
DISPOSICIÓN FINAL
La revocatoria aquí establecida no requiere acto de voluntad posterior, ni intervención consciente adicional, dado que su ejecución queda sujeta únicamente al cumplimiento del acto físico pactado.
El presente contrato tiene validez universal, espiritual y simbólica desde el momento de su firma, y se ejecuta plenamente al cumplirse la condición establecida, sin excepción.
Firma: ___________________________
Lugar y Fecha: ____________________
✨ Lo mágico no es el fuego. Es el acto consciente de volver a vos.
No se trata de “reclamar” desde la herida.
Se trata de reintegrar lo que es tuyo.
De encarnar, como diría Woodman, lo que tu alma sabía pero tu cuerpo había olvidado.
Y sobre todo, de liberar al otro de una carga que no le hace bien, aunque parezca que sí.
Cada vez que hacés esto, no solo te sanás vos.
Liberás el sistema entero.
Gastón